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sábado, 25 de abril de 2015

Reseña de Nefilim de Leah Cohn

Esta reseña me la han cedido de un blog que se ha cerrado.  Gracias Ángel. 

Nefilim - El beso del amanecer



La novela es:
Nefilim, de Leah Cohn.
El beso del amanecer.


Sinopsis:
Cuando la joven estudiante de música Sophie conoce en Salzburgo al virtuoso y enigmático violonchelista Nathanael Grigori, lo que siente es amor a primera vista. Sin embargo, al terminar el verano él la abandona de forma repentina.
A Sophie lo único que le queda es la hija que han tenido en común. Aurora, quien al cumplir los siete años sufre una extraña transformación. Lo que Sophie no sabe es que la niña ha reavivado una antigua lucha entre el bien y el mal…
No en vano Nathanael y Aurora no son seres humanos normales, si no Nefilim, inmortales, y deben cumplir una misión secreta.

Leah Cohn debuta con esta novela.

Opinión personal:

No tardé mucho en leer la novela pero no porque me estuviese encantando, sino porque esperaba que pasara algo, que sucediese algo… No fue así.
Comenzaré por el principio. Ante todo tengo que decir que cuando leo una novela no me voy fijando o buscando algo malo para criticar. Al contrario, siempre espero disfrutar mucho y sobre todo aprender.

Esta novela me llamó la atención ya que últimamente está muy de moda lo sobrenatural.

Resulta que los Nefilim, o ángeles caídos, no tienen realmente ninguna clase de poder, solo que como son inmortales, han madurado mucho más que un humano y han entrenado muchisisisisimo tiempo. O sea, nada de vampiros, ni hombres lobos, ni personas voladoras… No esperéis poderes porque lo más que vais a encontrar es a la hija de Sophie y Nathan que lee la mente. (Para el caso va a dar lo mismo) En esta novela no hay mucho dialogo.

Los protagonistas se conocen y comienzan una relación a mi gusto bastante sosa. (Repito, todo puede ser debido a la falta de dialogo)

Él al principio no parece muy, muy guapo aunque es extraño y atractivo, hacía el final, imagino que ella lo ve como al más guapo del mundo. Yo en particular lo encuentro soso, cambiante, nada tierno ni apasionado. (Normal si realmente no es un humano) ¡Ojo! tampoco es orgulloso, ni divertido, ni… No sé muy bien cuál es su carácter, la verdad.

Es una mezcla de historia juvenil con romántica adulta. Sin embargo a mi gusto es una novela con cierto halo de misterio y el romance está como muy de fondo. Me ha faltado calor, profundidad en los personajes, y llega un momento que Nathan me parece más un secundario que un protagonista. De hecho es Sophie quien lleva el peso de la historia y tampoco la encuentro muy avispada.

Al poco de comenzar una relación que es súper extraña, pues él desaparece y luego reaparece. (Supuestamente para apartar el peligro de Sophie), ella se queda embarazada y él se pira.
Entre líneas se dice o se vislumbra que él sufre mucho con esta separación (todo muy superficial) me hubiese gustado más que ahondaran en los sentimientos.
Ella tiene una niña y a los siete años la pequeña sufre una transformación. (Lee la mente, pero la madre no lo sabe hasta casi al final de la novela que es donde prácticamente se desarrolla todo. La niña es tan extraña y callada como el padre y a veces da síntomas como de autista)
Puedo decir que el misterio, vaya, es entretenido y te cuenta un poco la historia de los Nefilim, como nacieron y como conviven entre las personas. También te explica que hay algunos buenos que cazan a los malos.
No voy a seguir desvelando nada más, por si acaso a alguien le apetece leerla. En mi opinión no me gustó mucho, sin embargo creo que la historia podía haber dado mucho juego. Es entretenida y fácil de olvidar. Eso sí, no busquéis una historia de amor apasionada porque no la vais a encontrar.
En favor de la escritora diré que me gusta su forma de escribir (está narrada en primera persona por Sophie).

Nota de Ángel:  Espero que ninguno de mis comentarios enfade a nadie porque no tengo como objetivo ofender. Solo explico porque no me ha gustado la novela en exceso. Quizá porque esperaba otra cosa después de haber leído a Kenyon o incluso a Meyer. 

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